#mamiconcilia / #mamiconcilia/#papiconcilia / Blog / Maternidad / Testimonios sobre conciliación

El porteo, el gran salvavidas – Eva Gracia

[vc_row][vc_column width=»2/3″]

especial-lactancia-eva-gracia

[/vc_column][vc_column width=»1/3″]

Eva Gracia
Año de nacimiento 1982
2 hijos (2009 y 2012)

Propietaria de Mochilas-Portabebés.es y blogger en Mamá (contra) corriente.
Desde abril de 2012 y seguimos (más de tres años)

[/vc_column][/vc_row]

Nuestra segunda ma-pa/ternidad y, por extensión, toda nuestra vida desde el nacimiento de nuestro hijo pequeño, ha quedado marcada por la lactancia materna y el porteo. Son dos vivencias que se relacionan íntimamente, se ayudan y se complementan, y que no sólo llevan formando parte de nuestro día a día desde hace más de tres años sino que también son la base de nuestra vida laboral.

Como muchas otras familias, decidimos emprender nuestro propio camino profesional creando nuestra propia empresa. Empujados por la crisis, con el gen emprendedor muy inquieto desde años atrás y animados por una visión indudablemente contra corriente de la crianza, no nos veíamos capaces de volver al circuito de trabajo por cuenta ajena, por lo que decidimos convertir nuestra pasión (las mochilas portabebés ergonómicas) en nuestra forma de vida.

Apostar por Mochilas-Portabebés.es, además de otras muchas satisfacciones personales y profesionales, nos ha permitido ser dueños de nuestra propia vida, de nuestro propio tiempo. Nos ha permitido conciliar, criar a nuestros hijos de primera mano y nos ha permitido mantener, hasta el momento, tres años de lactancia a demanda.

Por supuesto que las cosas no son fáciles para nadie y tener una empresa propia tampoco es la panacea. Siendo mi propia jefa he logrado flexibilizar mi horario en todo aquello que se podía postergar unas horas, eligiendo siempre aquellas en las que mis hijos dormían. Durante los dos primeros años apenas he dormido cuatro horas diarias, además interrumpidas por los constantes despertares del pequeño. Flexibilizar mi horario al máximo no ha significado, como puedan pensar algunos, vivir de lujo, sino más bien todo lo contrario. Mi tiempo de ocio desapareció por completo y dormir era sinónimo de perder el tiempo. Han sido años durillos, sin duda, pero también ha merecido la pena.

Para todo lo inmediato y urgente, que cada vez iba siendo más gracias al éxito de la tienda, el porteo ha sido el gran salvavidas, ya que me ha permitido dar el pecho y arrullar a mi pequeño con los brazos libres durante horas y horas, trabajando al mismo tiempo. No nos engañemos: con un bebé en brazos, ya sea para darle el pecho o simplemente porque necesita nuestro contacto, no se puede trabajar. Si no le hubiera porteado la conciliación no hubiera sido posible.

Asimismo, nos hemos llevado al pequeño (mientras el mayor estaba en el cole, ya que siempre hemos intentado elegir las mañanas) a todas las reuniones que hemos tenido, a cualquier recado que hemos tenido que hacer. ¡Desde sus mochilitas ha visto mucho mundo! De una forma totalmente discreta he dado el pecho al pequeño en cualquier parte: en el banco, en el notario, en Hacienda, en reuniones de todo tipo, buscando oficinas, haciendo mudanza, descargando mercancía, preparando pedidos… Gracias a esta flexibilidad que nos ha dado nuestra propia empresa y el porteo hemos mantenido la lactancia materna a demanda y hemos podido compatibilizar nuestros ritmos.

A día de hoy “mi pequeño” tiene ya algo más de tres años. Su demanda sigue siendo muy importante y sigue pidiendo tetita con frecuencia, aunque ya en chupitos cortos. Como ya con su edad lógicamente ya no le apetece ser porteado tanto rato, conciliamos turnándonos. Así uno de los dos puede estar plenamente dedicado a los niños mientras el otro se ocupa de la empresa. No es un sistema sencillo ya que la jornada partida del colegio del mayor complica mucho las cosas y a menudo surgen contratiempos, pero al menos nos permite conciliar.

En nuestro caso, conciliación, lactancia materna a demanda y desarrollo profesional ha sido posible. ¿Hemos hecho malabarismos? Sin duda. Pero al menos hemos tenido la libertad de elegir como queríamos vivir nuestra vida. Si mañana volviera atrás, repetiría.

[vc_button title=»Descarga gratis #mamiconcilia Especial lactancia» target=»_self» color=»default» size=»size_large2″ href=»http://mamiconcilia.com/mamiconcilia-edicion-especial-lactancia/»]

Deja un comentario