El Profesor Piero Morosini, graduado en Economía en la Universidad del Pacífico en Lima (Perú), doctor en Management y MBA por la Wharton School, profesor invitado del Instituto de Empresa y reconocido pensador, nos habla de las claves para ejercitar la imaginación y de cómo esta es capaz de hacer que las cosas más extrañas y grandes ocurran.

La importancia de la observación para una vida más interesante

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En su libro “Las siete llaves de la imaginación”, pone de manifiesto como este “musculillo” tantas y tantas veces olvidado en el mundo empresarial es el responsable de que se creen nuevas formas de negocio (ZARA), fundaciones de rehabilitación (San Patrignano), etc. y que pasen de ser un futurible a un hecho indiscutible y fehaciente.

Una de las claves que destaca es la observación del entorno. No mirar, ni ver, sino observar con nuevos ojos lo viejo que nos rodea. Solo así somos capaces de detectar verdaderamente las necesidades de “nuestros clientes”  – llave número uno – y del mundo que nos rodea. Conociendo a nuestros clientes seremos capaces de imaginar las mejores soluciones para atender a sus necesidades. Conociendo a nuestros clientes podremos fantasear sin miedo a divagar, lo que serían o nos gustaría que fuesen nuestros negocios. Luego está el afán de superación, – otra de las llaves – pero eso es otra historia.

El Sr. Daniele Quercia, profesor e investigador con un currículum vitae tan amplio que necesitaría un par de folios solo para escribirlo por lo que opto por poner el link del mismoobserva también el entorno y con esta observación y una minuciosa y cuidada investigación llevada a cabo en varios continentes se da cuenta de que las herramientas electrónicas que utilizamos hoy día y que nos facilitan la vida al mismo tiempo anulan una serie de capacidades exploratorias del hombre, el instinto de curiosidad y el placer de descubrir y divagar y con todo esto nos prepara un “Margarita” que él llama “Happy Maps” y que presenta en una sencilla conferencia de la fundación TED, y básicamente nos hace la siguiente pregunta: ¿Cuándo has vuelto a disfrutar de ir del punto A al punto B siguiendo un mapa y has descubierto algo nuevo?…

En la famosa película de Walt Disney y Pixar WALL-E, los pocos seres humanos que quedan después de haber tenido que abandonar la Tierra se desplazan subidos en flotadores y tienen una vida sencilla con todo lo necesario pero sin ningún tipo de estímulo, sin ningún tipo de impulso exploratorio, llegando a tener dificultades de psicomotricidad.

A lo largo de la historia el hombre ha descubierto, explorado, preguntado e inventado. Uno de los períodos más álgidos de manifestación de este sentimiento de exploración y aumento del conocimiento fue el Renacimiento. Los hombres y mujeres renacentistas se caracterizaban, entre otras, por el estudio de las disciplinas del saber y para eso además hay que observar.

Daniele Quercia y Piero Morosini hablan de la importancia de la observación y la practican desarrollando herramientas o teorías empresariales que hacen nuestra vida más fácil o más interesante o más productiva. Desarrollan herramientas que permiten al hombre recuperar parte de “su alma” o de “su yo”, herramientas que te dicen sueña, mira a tu alrededor, explora y aprende. Y sobre todo: no hagas lo que todos…, si no quieres.

El Sr. Morosini destaca cómo además a esos seres extraterrestres que se atreven no solo a visualizar un nuevo escenario sino a construirlo, les gusta la gente diferente, que puede ser mejor que ellos o no, pero que aportan algo diferente y les completan en su camino con ese conocimiento que les falta. Normalmente esas personas tardan en llegar a sus vidas pero llegan cuando están suficientemente maduros como para no tenerles miedo sino como para querer caminar con ellos. Y ahí es donde entra en juego la paciencia…

De la que hablaremos otro día, no quiero agotar la vuestra hoy. Buena semana a todos llena de imaginación, observación y perseverancia.

 

María Gil CastañoMaría A. Gil es Ingeniero Técnico Naval, ha ejercitado su carrera profesional, en diferentes empresas del sector naval, con diferentes posiciones, lo que le ha permitido, progresivamente, alcanzar una experiencia y conocimiento del entorno nada desdeñable. En los últimos 5 años, ha centrado sus pasos y los de su equipo, en el desarrollo del mercado marino en el Sur de África y Rusia, trabajando como BMQC Manager para el grupo Barloworld.

 

 

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